La denuncia por abuso sexual en contra de una adolescente levantó polémica y opiniones contrarias entre abogados penalistas. Mientras algunos sostuvieron que no existe ningún delito si se mantiene relaciones consentidas con una menor de edad mayor de 16, otros señalaron que se viola la ley de cualquier manera. Tampoco se pusieron de acuerdo al analizar si una lesión genital implica de manera inminente la sospecha de un abuso, ni al determinar si la detención de un sospechoso debe ser inmediata.
Florencia Pachao Medina y Mónica López argumentaron que siempre una relación sexual con un menor es un delito. “Es delito porque es menor. Además, si la relación es secreta y no existen testigos, los padres pueden denunciar que fue una violación. Estas cuestiones se analizan en una causa penal”, explicó la primera profesional. “Si una menor tiene 17 años, sería corrupción de menores, por más que haya consentimiento”, agregó López.
Con matices, Aurora Díaz Argañaraz, Andrés Villafañe y Carolina Epelbaum explicaron que no sería delito bajo ciertas circunstancias. “Si la persona menor de edad tiene más de 16 años y plena capacidad de razonamiento, puede tener un valor su consentimiento y no es delito”, planteó Díaz Argañaraz.
Quedó detenido el odontólogo acusado de abusar de una menor
Villafañe explicó que entre los 16 y los 18, existe una zona gris: “Se entiende que a esa edad puede existir un consentimiento y se puede tener la capacidad de entender un acto sexual, pero se continúa bajo el yugo de los padres y ellos pueden hacer una denuncia”. Epelbaum graficó: “si es menor de 13, se trata de un abuso. Entre los 13 y los 16, sería lo que antes se conocía como estupro. A los 17, si hay consentimiento, no hay delito”.
En cuanto a si una lesión implica sospechar de inmediato sobre un ataque sexual, casi todos afirmaron que sí. Incluso, en caso de que hubiera consentimiento para tenerlas, según analizó Pachao Medina. “Puede haber un consentimiento inicial, pero no para lo que continúa luego”, exclamó.
Sin embargo, Epelbaum señaló que existen circunstancias en las que pueden ocasionarse lesiones en una relación de mutuo acuerdo sin que implique un abuso. “En esto, mucho depende de lo que diga la víctima después. Sin embargo, en el caso de una violación, suelen haber otro tipo de lesiones en todo el cuerpo y estas se pueden confirmar en una consulta médica”.
En cuanto a la privación de la libertad de un presunto sospechoso, casi todos fueron cautos y afirmaron que primero se debían recolectar una serie de indicios. “Hay que hilar muy fino para colectar las pruebas, evaluar la personalidad de ambos, tomar declaraciones y ahí definir”, planteó Villafañe.
“Al ser un delito de índole privada, es necesaria sí o sí la denuncia para avanzar en la causa”, agregó López. Díaz Argañaraz manifestó que “debe haber evidencias fuertes de pruebas para privar a una persona de la libertad”. En oposición, Pachao Medina planteó que, ante la mínima duda, corresponde la aprehensión.